viernes, 24 de agosto de 2012

A PESAR DE LAS DESIGUALDADES, ELLAS GANAN MÁS MEDALLAS

A pesar de las desigualdades, ellas ganan más medallas y, además: Una nadadora china que podría ganar a Phelps y otra que ganó a los hombres, consiguiendo el record olímpico en Barcelona 92, en una prueba mixta
Las olímpicas españolas ganaron en los JJ.OO de Londres 11 de las 17 medallas a pesar de que los medios de comunicación durante todo el año apenas reconocen su mérito mientras alaban y santifican el deporte masculino, especialmente el fútbol y el baloncesto; a pesar de que hay muy poca cantera porque la práctica deportiva femenina es mucho más baja que la masculina y las niñas empiezan mucho más tarde que los niños a hacer deporte; a pesar de que se invierte mucho más dinero en el deporte masculino; a pesar de que los puestos de responsabilidad, tanto en la dirección como entre el personal técnico y arbitral, son mayoritariamente hombres quienes los ocupan, y, también, a pesar de que los contenidos de la industria cultural, los medios de comunicación y la publicidad tratan de apartar a las niñas y jóvenes de la práctica deportiva fomentando estereotipos hiperfemeninos y culpabilizando y castigando a las deportistas que quieren escapar de ellos. Y a pesar de que el acoso y el abuso sexual en el deporte sigue siendo un tema tabú. Todo el mundo está radiante con las olímpicas españolas que consiguieron 11 de las 17 medallas ganadas en Londres. Para mucha gente fue una muy grata sorpresa, grata pero sorpresa al fin y al cabo; lógico, no conocían la realidad de nuestras deportistas: sus éxitos anteriores, su capacidad de sacrificio, el esfuerzo, la constancia, la habilidad, el talento... Para los medios de comunicación, excepto en los JJ.OO., el deporte, por defecto, es el deporte masculino. Y no solo en España; según un estudio internacional llevado a cabo en 108 países, en 2010, existe una gran ausencia en los medios de la presencia de las deportistas en los campeonatos, juegos, jornadas y cualquier evento en el que estén involucradas, de manera que las deportistas solo son protagonistas de las noticias de deporte en el 11% de todas las informaciones deportivas. Pero el caso español aún es peor, las deportistas mencionadas fueron el 6% mientras que los deportistas fueron protagonistas del 94% de las noticias de deportes. Y aunque la Encuesta de hábitos deportivos de 2010 recoge que el 88% de la población encuestada cree que los medios de comunicación dedican mucha más atención al deporte masculino que al femenino, las deportistas no son objeto de la información deportiva habitual. Podemos preguntarnos porqué los medios magnifican el deporte masculino y olvidan el femenino. La respuesta, como para explicar cualquier otra actividad humana, es porque los medios no tratan con equidad las actuaciones masculinas y femeninas; no informan de su actuación deportiva amparándose, dicen ahora, en que la audiencia quiere, principalmente, deporte masculino. No está demostrado, pero buscan excusas para seguir negando el tratamiento discriminatorio que dispensan a nuestras deportistas; aunque los datos son inapelables, como en Londres 2012: El bronce de la natación sincronizada por equipos lo siguieron 3.013.000 millones de personas (25,4% de cuota de pantalla); la luchadora vasca Maider Unda protagonizó el combate de lucha libre más visto de la historia con 1.218.000 telespectadores (11%) y el equipo femenino de waterpolo logró la plata ante 1.890.000 seguidores (16,5%) según informaba Iria Villar en El País del sábado, 17 de agosto. Antes, hace unos años, ante las quejas por la ausencia informativa de deporte femenino, solían contestar que cuando las mujeres consiguieran similares resultados, estarían en los medios; ellos saben que no es así y también lo saben muy bien nuestras deportistas. Mireia Belmonte, nuestra doble campeona olímpica que inauguró el podio en Londres con dos medallas de plata, lo manifestaba muy claramente en diciembre de 2010 cuando había conseguido ser triple campeona del mundo de natación, ofreciendo este titular para la entrevista: "Importa más un Twiter de un futbolista que nuestras medallas". Pero no son solo opiniones personales de las deportistas sensibilizadas desde hace mucho tiempo por el tratamiento mediático; sabemos que las atletas generalmente tienen que ganar para que los medios cubran los eventos en los que participan (y siempre con menor despliegue informativo), mientras que, como recoge una de las conclusiones del estudio realizado en la Comisión de Deportes de Australia, de 2010, los atletas tienden a recibir cobertura mediática independientemente de sus éxitos. Y si no, que se lo digan a Carlos Sainz, cuando se perdió en el Dakar y El País le dedicó las cinco columnas del periódico en más de media página impar. Y más: ¿antes de agosto de 2012, antes de que Phelps ganara un total de 22 medallas, sabíamos quién era Larisa Latynina? No. No la conocíamos porque nadie nos contó que durante medio siglo una gimnasta rusa, con ese nombre, tenía el record mundial con 18 medallas ganadas en tres Juegos Olímpicos. Tuvo que venir Phelps a Londres y ganar la número 19 para que toda la prensa mundial saliera corriendo hasta la casa de esta señora de más de ochenta años, que casualmente vive en Londres, y que seguramente se quedaría atónita viendo, de repente, cómo se valoraba su hazaña. El logro masculino pulió la hazaña femenina olvidada. Las deportistas españolas trajeron de Londres 11 medallas de 17, el 65%, a pesar de que... En 2011 solo el 34% de deportistas de alto nivel, eran mujeres; y a pesar de que de los casi doce millones de euros que se repartieron en becas ADO en ese año a 372 deportistas, las mujeres fueron el 45%, es decir, 168, y a pesar de que las deportistas becadas en Centros de Alto Rendimiento solo son el 40% del total. El 65% de las medallas a pesar de que, en 2010, según el CSD, solo un 20% de las licencias federativas estaban en manos de mujeres (el 80% de hombres); de que solo un 11% de los miembros de las Juntas directivas de las federaciones eran mujeres, y de que la gran mayoría de quienes entrenan a los y las deportistas, son hombres con porcentajes un poco superiores dentro del personal técnico de alta competición, con un 17,5% y del estamento arbitral, con un 20%. Las deportistas no pudieron competir en los JJ.OO. cuando se inauguraron en 1896, en donde debían limitarse a colocar la corona de laurel a los ganadores, y hasta 116 años después, en Londres 2012, no logramos que todos los países participantes enviaran a mujeres en sus equipos olímpicos. En general, hay menos competidoras olímpicas que competidores. Menos recursos económicos y técnicos para ellas (para estos JJ.OO. el equipo de fútbol masculino de Japón viajó a Europa en primera clase, mientras que el femenino, que defendían el título de campeonas mundiales, viajaban en clase turista; los australianos hicieron lo mismo con los equipos masculinos y femeninos de baloncesto y fútbol). Más dificultades para la práctica deportiva, mucha más exigencia para adaptarse a las expectativas de género y, sin embargo, una información saltó en Londres que, muy probablemente, todavía no habrá sido digerida por mucha gente: “La china Ye Shiwen, de 16 años nadó un largo de 400 estilos más rápido que Lochte. El sábado en Londres, Ye traspasó el muro del género cuando nadó más rápido que el musculoso Ryan Lochte, de 27 años, el hombre más fuerte de los Juegos en su prueba respectiva. Hizo el último largo de los 400 estilos femeninos, 50 metros, en 28,93 segundos, 17 centésimas menos que el rey de la categoría masculina". La información en RTVE añadía que los chinos creen que Ye Shiwen podría ganar a Phelps y a Lochte. Pero será difícil que a Ye Shiwen la dejen competir en una prueba mixta . Precisamente otra china, Zhang Shan, que fue la primera mujer en triunfar en una competición mixta –de tiro pichón-, en Barcelona 92, estableciendo además un nuevo récord olímpico, cuatro años más tarde, en Sydney 2000 no pudo volver a competir con los hombres porque… ¡se establecieron competiciones separadas por sexos!. La explicación que la Federación Internacional de Tiro dio a esta resolución fue que debido a que las tiradoras eran pocas, se podía hacerlas competir entre ellas, sin enfrentarlas a los hombres, obviando el hecho de que las mujeres pudieran ser mejores tiradoras que los atletas (Tamburrini, C.M., 1999). La nadadora china tendrá que esperar a que los patronos del deporte puedan digerir su record y permitir competiciones mixtas.

Ver en Publicaciones: "Deporte y mujeres en los medios de comunicación. Sugerencias y recomendaciones". Pilar López Díez. Publicado por el Consejo Superior de Deportes (2011).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

8M Día internacional de La Mujer “POR TI PRIMERO”

La dificultad de  acceso de las mujeres  a puestos de responsabilidad, la feminización de los cuidados, así como la falta de corresponsabili...